Apuntes #14
Apuntes sobre el hastío
Gala Garrido
Apuntes #14
Elegías de Duino
Rainer Maria Rilke
“¿No deberían volverse fértiles, finalmente, estos,
los más viejos dolores? ¿No es tiempo ya de que quienes amamos
nos liberemos del amado y resistamos vibrando:
como la flecha resiste a la cuerda, para ser en el impulso de su salto
más que ella misma? Porque no hay que permanecer en ninguna parte.”
Esta cita pertenece a la Primera Elegía, de las “Elegías de Duino” escritas por Rilke y traducidas en este caso por Hanni Ossott.
Mi primer libro de Rilke fue “Cartas a un joven poeta”. Llegó a mis manos como regalo de una persona muy especial para mí, para entonces tenía dieciocho años y estaba en medio de una crisis existencial. En ese libro he conseguido consuelo y compañía durante muchos años, me gusta regresar a él cuando necesito ánimo.
Unos tres años después, a través de Hanni Ossott, llegaron las “Elegías de Duino”, a las cuales también vuelvo con frecuencia. Me gusta pensar que en esta traducción, de alguna manera, están tanto la voz de Rilke como la de Hanni. A ambos los siento muy cerca.