Apuntes #25
Apuntes sobre el hastío
Gala Garrido
Apuntes #25
El Abismo
Charles Baudelaire
“solo veo infinito por todas las ventanas”
Baudelaire comienza este poema nombrando a Blaise Pascal, un personaje fascinante, fué un matemático y físico prominente, pero además, a partir de una de sus crisis depresivas comenzó a incurrir en el campo de la filosofía y la teología. A continuación un fragmento de la segunda parte de su libro Pensamientos:
“…Voy a hacerle ver aquí dentro un nuevo abismo. Voy a pintarle, no solamente el universo visible, sino la inmensidad concebible de la naturaleza, en el recinto de este compendio de átomos. Que vea en él una infinidad de universos, cada uno con su firmamento, sus planetas, su tierra, en la misma proporción que en el mundo visible, en esta tierra, animales, y finalmente cirones, en los cuales encontrará lo que han dado los anteriores; y al encontrar todavía en los otros la misma cosa sin fin y sin reposo, que se pierda en estas maravillas, tan pasmosas en su pequeñez como lo son las otras por su extensión; porque ¿quién no se admirará de que nuestro cuerpo, que antes no era perceptible en el universo, imperceptible en el seno del todo, sea ahora un coloso, un mundo, o más bien un todo respecto de esa nada a que no se puede llegar?
Quien se considere de esta suerte, se aterrará de sí mismo, y considerándose sostenido en la masa que la naturaleza le ha otorgado, entre estos dos abismos del infinito y de la nada, temblará ante la visión de estas maravillas; y creo que su curiosidad se trocará en admiración y estará más dispuesto a contemplarlas en silencio que a investigarlas con presunción.
Porque, finalmente, ¿qué es el hombre en la naturaleza? Una nada frente al infinito, un todo frente a la nada, un medio entre nada y todo. Infinitamente alejado de comprender los extremos, el fin de las cosas y su principio le están invenciblemente ocultos en un secreto impenetrable, igualmente incapaz de ver la nada de donde ha sido sacado y el infinito en que se halla sumido.”
Y por último, para hacer esta matrioska más emocionante aún, una cita del libro Abismos de Pascal Quignard, con quien estoy absolutamente obsesionada:
“El pasado es un abismo sin fondo, que engulle a todas las cosas pasajeras, y el porvenir, otro abismo que nos resulta impenetrable; uno se vierte constantemente en otro; esa sensación pone al presente al borde de un abismo (…) Abismo nombra en griego lo sin fondo como aoristo nombra lo sin límite. A-byssos del tiempo. Precisamente se denominan abismos los lugares más profundos del océano, allí donde la luz solar nunca llega.”